Eran las siete y media de la tarde cuando amigos, miembros de equipos de rescate y efectivos de distintos cuerpos de seguridad se retiraban de la entrada de la cueva y perdían casi todas las esperanzas de encontrar a su compañero con vida. Fue en ese momento, cuando varios de ellos se percataban de que una persona bajaba por la ladera de la montaña, dando paso al asombro y sin dar crédito a lo que veían. Las lágrimas de emoción al comprobar que José Luis Rubio había encontrado una salida vertical por la que escapar de una muerte casi segura eran visibles entre las numerosas personas que habían vivido unas horas de gran angustia. Un grupo de especialistas de la Guardia Civil procedentes de Madrid fue avisado aunque no actuaron. Mientras tanto, el protagonista de esta historia, nada mas salir, recibía la llamada del consejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, al tratarse de un conocido espeleólogo andaluz que ha participado en campañas de exploración como las realizadas en la Sima GESM.
Seguidamente pedía "perdón" por las molestias y reclamaba a sus compañeros que se prepararan para entrar nuevamente en la cavidad, al haberse tenido que desprender del equipo de buceo para poder salir por esta chimenea.
El protagonista de esta curiosa aventura contó cómo un vecino de la localidad le había comentado antes de empezar la expedición que hace años había una entrada vertical al nacimiento, algo que recordó dentro de la gruta, cuando se percató que se había soltado del cable guía de sus compañeros, logrando encontrar esta salida que hacía años que no se utilizaba y escalando por ella haciendo posible un final feliz para esta odisea.
